Un mini-frigorífico de apenas 250 m², ubicada en Campinas, Brazil, necesitaba obtener la certificación sanitaria municipal (SIM) para expandir su mercado. Celsus Espetinhos se enfrentaba a un gran desafío: con un presupuesto limitado, operaba cámaras frigoríficas equipadas con controladores de marcas competidoras, cuyo rendimiento era inestable y ponía en riesgo la conservación del producto, incluso causando pérdidas.
Cláudio Torres, responsable del proyecto en DN Refrigeração, explica que esta situación es común entre las pequeñas empresas del sector. “Los clientes más pequeños tienen grandes dificultades para adquirir productos debido al precio. Priorizan el precio”, afirma. El presupuesto inicial para una reforma térmica completa rondaba los U$9.500, una cantidad inviable para la empresa.
Para revertir la situación, DN Refrigeração propuso una solución asequible: sustituir los controladores existentes por los modelos TC-900E Log de Full Gauge Controls, capaces de registrar datos de temperatura en tiempo real. Durante un período de 15 días, la información recopilada permitió un diagnóstico preciso del funcionamiento de las cámaras. La vigilancia sanitaria exigía normas estrictas: congelación entre -26 °C y -30 °C, recepción de materias primas entre -2 °C y +1 °C, y temperaturas controladas durante las etapas de curado y estabilización. Un análisis inicial mostró que la cámara de congelación tenía una temperatura media de tan solo -24 °C por la noche, manteniéndose a -18 °C durante el día.
Con base en estos datos, se implementó una estrategia de doble redundancia: el TC-900E Log como recopilador de datos principal y el TCP-485 Wi-Fi Log como respaldo, lo que garantiza la integridad de los datos incluso en caso de reinicio o corte de energía. Todo el sistema ahora está gestionado por el software Sitrad, disponible sin costo adicional y que cumple con los estrictos requisitos de ANVISA y FDA, lo que garantiza un fácil acceso a registros históricos, alarmas y parámetros operativos. “El software gratuito, garantizado por Full Gauge, es la ventaja más importante para los pequeños productores hoy en día”, enfatiza Cláudio.
Para aumentar la capacidad de producción y solucionar el problema de temperatura, Cláudio también instaló una válvula de expansión electrónica Full Gauge VX-1025E, parametrizada para optimizar la apertura inicial y el control del sobrecalentamiento. El ajuste redujo la corriente pico del compresor en casi un 50 % y generó un ahorro energético de alrededor del 30 %. "Con la simplicidad y los fundamentos, y utilizando las tecnologías Full Gauge, logré duplicar la producción del cliente", celebra el técnico.
Los resultados fueron inmediatos: la cámara ahora mantiene una temperatura de -24 °C durante el día y -30 °C por la noche, lo que reduce el tiempo de congelación diario en aproximadamente seis horas. La trazabilidad completa de los datos, garantizada por el Sitrad y los controladores, cumplió con los requisitos de la Agencia de Vigilancia Sanitaria y garantizó la certificación municipal. La planta frigorífica, que anteriormente solo atendía a su propio barrio, amplió rápidamente su clientela y ahora goza de reconocimiento en toda la ciudad, con planes de expandirse a toda la región metropolitana e instalar tres válvulas de expansión electrónicas más de Full Gauge Controls.